Todas las empresas deben tener un departamento de recursos humanos que se encargue de la contratación de los trabajadores y los diferentes escenarios que surjan con las relaciones laborales. Sin embargo, son muchos los trabajadores que constantemente se quejan de recursos humanos, al percibirlos como una policía empresarial que solo salvaguarda los intereses de los empresarios.
En ese sentido, el trabajo del personal de recursos humanos es sumamente importante, y por eso no puede ser degradado a una representación de los intereses de los accionistas frente a los trabajadores. Para eso, hay unos cuantos pasos a seguir.
Tener personal calificado
El personal de recursos humanos representará a la empresa siempre, pero eso no significa que también los intereses de determinados socios o decisiones parcializadas que no han tenido consenso en la junta de accionistas o de directores. Muchas veces en esta posición se incorporan empleados por sus vínculos con los jefes y no porque tengan formación profesional adecuada.
Los empleados de recursos humanos deben ejercer de mediadores entre la empresa y los trabajadores que están activamente laborando para ella, y eso solo se logrará con personal calificado.
No verse como enemigos
La función de recursos humanos no puede ser, nunca, perjudicar al trabajador o estar vigilantes ante la mínima falta cometida para aplicar sanciones. Tampoco son los encargados de despidos masivos. Recursos humanos están para servir de vínculo y enlace entre los intereses de directivos y empleados y no pueden ser trivializados hasta convertirse en la cara pública de los despidos y las peleas con sindicatos.