Relación patrono-empleado: bienestar indispensable para hacer negocios

La percepción de que los empleados deben estar enemistados con el patrono y viceversa es algo heredado de los tiempos en los que no existían derechos laborales y en los que los beneficios por trabajar no se veían claramente palpados en la productividad.

Sin embargo, hoy en día, procurar un bienestar en la relación patrono-empleado es un paso ineludible para aumentar la productividad en los negocios y el éxito con las relaciones empresariales.

Un trabajador feliz es un trabajador productivo

Atrás han quedado los tiempos donde trabajar 12 horas cada día representaba la felicidad. Todo lo contrario: eso implicaba dejar atrás a la familia y absorberse en el trabajo para no tener más vida. Entonces, el aspecto más importante, para que haya bienestar entre el patrono y el empleado, es que el trabajador esté bien y a gusto con su empleo.

Una cosa es estar agradecido por tener un trabajo y la otra estar feliz a partir de lo que da ese empleo. Cuando esto se consigue, la relación con el patrono resulta sumamente productiva y el empleado dará lo mejor de sí para la empresa.